La violencia sexual es también una realidad en el ámbito familiar. Una de sus claves es el secreto, lxs niñxs no mienten en temas tan relevantes pero sí pueden ser coaccionados a declarar en falso. Las razones expuestas para no denunciar agresiones de este tipo son el miedo, la vergüenza y los traumas psicológicos ocasionados. En ningún caso la infancia es culpable o propicia estos actos horribles que atentan contra su libertad y su salud.

La sensación de inferioridad respecto al adulto que agrede es un motivo de peso para no expresar lo que ocurre: «nadie te va a creer, solo eres unx niñx». Aquí reside la importancia de educar en el consentimiento, en que lxs menores tienen voz y que tienen derecho a que sea escuchada. Si queremos proteger a la infancia debemos educarla para que puedan conocer cuándo sufren una agresión o un abuso. Su cuerpo es solo suyo.

Hace unas semanas fueron juzgados en Baleira (Lugo) la hermana, el cuñado y el hermano del cuñado por vi0lar a una niña durante al menos siete años de su infancia.

Todo comenzó en el año 2008, cuando la niña tenía siete años. En el 2015, la situación llegó a su punto más extremo, ya que, a raíz de las agresiones sexuales continuadas, la víctima quedó embarazada y fue obligada a proseguir con el embarazo, parir y darlo forzosamente en adopción con 13 años.

Las violencias hacia esta menor eran varias: sexual, psicológica, y por supuesto machista al ser obligada a tener un bebé fruto de una violación. También el entorno ignoró la situación, ya que este caso no fue visible hasta que la niña dio a luz en el hospital.
El juez les impone ahora una condena de 3 años de prisión y 5 de libertad vigilada.

No hay reparación suficiente en el mundo para esta adolescente.

Las estadísticas demuestran que casi la mitad de los abusos sexuales a niñxs y adolescentes son cometidos por un familiar; de ellos, los agresores más frecuentes son el padre (23,3%), la pareja de la madre (5,4%) y el tío (5,4%). 

Desde FEMEN nos volvemos a plantear en qué manos está el poder judicial de nuestro país. ¿Por qué los jueces han dictaminado así? ¿A caso estos crímenes atroces son insuficientes para quienes aplican la ley?

📷Andrea Comas