Cultura de la vi0lación: La «manada» de Castelldefels.
Los 64.511 mensajes de WhatsApp analizados por la policía de Gavà son un auténtico relato del terror que demuestran que la cultura de la violación existe en esta sociedad patriarcal.
14 hombres formaban parte de un grupo de mensajes bajo nombres como el de «K-Team Niña Time» o «K-Team Manada». Este chat grupal (existente desde 2014) tuvo durante un tiempo como icono la foto de los violadores de la Manada de Pamplona.
En él, se podían leer mensajes como “lo que hicimos anoche fue La Manada 2.0”, “¿Desde cuando una tía es solo para uno?”, u otros preguntándose si acabarían haciendo “una academia para enseñar a los hombres a hacer manadas”.
Todo esto expone que existe un patrón que se inculca desde el discurso machista, desde el negacionismo de la violencia de género y la objetualización de los cuerpos femeninos. Es terrorífico pero es real. El sistema y la sociedad refuerzan los roles violentos de los hombres que tienen normalizado tratar a las mujeres como objetos de su pertenencia.
Uno de estos hombres que participaba en el grupo tenía el rol de captar por redes sociales a las chicas, para después agredirlas grupalmente. Las violaciones tenían lugar en el domicilio de uno de ellos, en el cual había instalado todo un circuito de cámaras… De las tres víctimas conocidas, todas tienen alguna afección de salud física o mental que las hacía aún más vulnerables.
Actualmente hay cinco detenidos: Favid, José Miguel, Orlando, Robert, y Alejandro y sus fotos pixeladas circulan por las redes pero deberíamos conocer sus caras. Los agresores sexuales no merecen privacidad ante sus crímenes.
Ante esto y ante la ineficacia del sistema, primeramente nos queda la autodefensa, los cuidados, las redes de amigas… Porque es triste reconocer que nadie ni nada nos garantiza nuestra seguridad sin que nos sintamos tuteladas o infantilizadas.
Necesitamos que las leyes funcionen, que se apliquen con perspectiva de género, que se instruya a todos los agentes implicados en ello y se controle que así se hace.
Actuemos conjuntamente contra la violencia sexual porque sino nadie más lo hará. Queremos ser libres, no valientes.