Desde este febrero los bombardeos en distintas ciudades ucranianas por parte de las tropas rusas no han parado, las consecuencias de esta guerra iniciada por Putin contra Ucrania han puesto al mundo, y en especial a Europa, en una situación de crisis también en lo que respecta a los suministros.

Una de las consecuencias ha sido la reducción del flujo de petróleo y del gas ruso a Europa, ya que un gran porcentaje del gas natural consumido por los países de la UE proceden de Rusia. Esto ha producido el encarecimiento de dichos productos. Pero el gas engloba un problema mayor, ya que la compra al país invasor, Rusia, sirve para financiar de manera directa sus ofensivas hacia Ucrania. Manteniendo económicamente viable la guerra para Putin y su gobierno.

Hay que tener conciencia del conflicto actual y pedir de manera directa la diversificación de productos proveedores y la búsqueda de alternativas al gas vía electrificación. Conocer la importancia y necesidad de la instalación de energías renovables de tamaño industrial. En 2020, las importaciones de gas natural ruso representaron más del 80 % del suministro de la UE. Desde 1 de abril, las tres repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania, han cesado las importaciones de gas natural ruso. España sin embargo sigue recibiendo gas procedente de Rusia.

El pasado mes de marzo el Nikolay Yevgenov, descargó en Bilbao cerca de 165.000 m. cúbicos de GNL. El buque procedía de Yamal LNG, la principal terminal de gas ruso. El Nikolay Urvantsev depositó en España la primera carga de gas procedente de Rusia, desde que se iniciara la guerra.

La UE por el momento no ha sancionado las fuentes de energía procedentes de Rusia y por ello sigue siendo factible que lleguen a nuestras costas. Es necesario posicionarse en contra de todo lo que engloba a la guerra de Putin debido a que favorece un neoliberalismo económico muy extremo, aparentemente libertario, que en la práctica es un tipo de estado que juega un papel muy importante en la defensa de un sistema oligárquico con escasa protección social, dotado de un aparato de seguridad, represivo y militar. En definitiva dictatorial.