El cáncer de mama no es solo una enfermedad individual: es una manifestación más de las desigualdades estructurales que atraviesan la vida de las mujeres.
Hoy nos unimos en solidaridad con todas las mujeres que luchan frente al cáncer de mama: las que están en medio del camino para sanar, las que lo han superado, las que ya no están, y las que aún esperan un diagnóstico o tratamiento digno. Es una jornada para exigir igualdad en materia de salud.
El cáncer de mama no es solo una enfermedad individual: es una manifestación más de las desigualdades estructurales que atraviesan la vida de las mujeres.
No podemos callar frente a lo que sucede en Andalucía: recortes, falta de accesibilidad real en los servicios públicos de oncología, demoras inaceptables, falta de medios en hospitales comarcales, desigualdad territorial y negligencia política.
Aquellas mujeres que habitan en pueblos, en zonas rurales o con menos recursos siguen esperando que sus derechos sean atendidos con urgencia, porque su vida depende de ello.
Hoy, exigimos:
- Acceso inmediato y gratuito a mamografías, diagnósticos, tratamientos y seguimiento, allá donde viva cada mujer, sin importar su código postal.
- Dotación real de recursos humanos y materiales en hospitales públicos, especialmente en las zonas menos favorecidas. No vivir en una ciudad no debe ser una condena silenciosa.
- Que se hagan visibles las listas de espera y se rindan cuentas, que no se escondan bajo cifras maquilladas.
- Que las políticas de salud no estén supeditadas a recortes presupuestarios ni a decisiones partidistas, sino guiadas por el derecho a la vida y la dignidad.
- Que las mujeres afectadas sean escuchadas como sujeto político: que sus experiencias formen parte de los diseños de las políticas sanitarias, con participación real e inclusiva.
INVESTIGACIÓN, DETECCIÓN TEMPRANA, TRATAMIENTO Y SEGUIMIENTO PARA TODAS.
