L’ Aborto È Sacro 🇮🇹 #28S
En 1978, Italia aprobó su ley 194, la “Ley para la protección social de la maternidad y sobre la interrupción voluntaria del embarazo”. Una norma que, como ya presagiaba su título, en lugar de garantizar el derecho al aborto, estable las condiciones excepcionales para que una mujer pueda abortar: en Italia la interrupción del embarazo solo se permite durante los primeros 90 días y, pasados esos tres meses, solo cuando hay un riesgo vital o algún tipo de patología fetal.
La ley 194 pone más esfuerzos en buscar “posibles soluciones para ayudar a eliminar las causas que llevarían a la interrupción del embarazo” que en asegurar que este sea libre, seguro y gratuito para todas las italianas, y lo hace infantilizando a las mujeres, por ejemplo, estableciendo un periodo de reflexión obligatorio de siete días. Una norma que da por hecho que si se aborta tiene que ser por razones médicas o socioeconómicas, nunca por voluntad propia.
Además, según el último informe del Ministerio de Salud italiano (2020), cerca del 65% del personal sanitario se declara objetor de conciencia, siendo que en más de 70 hospitales estos representan más del 80% de la plantilla y en 18 lo son todos los ginecólogos y ginecólogas. El resultado es que, si en 1983 se realizaron casi 234.000 intervenciones en el país, en 2002 se practicaron solo algo más de 66.400. El derecho a no abortar se asegura, el derecho a hacerlo, no.
Por si fuera poco, la llegada de la ultraderecha al poder amenaza con una reforma de la ley que la haría incluso más restrictiva porque, a juicio de Georgia Meloni, esta debería centrarse en otorgar a las mujeres el derecho a ser madres y garantizar los derechos de los “niños”. Quiere convertir la ley 194 en la ley para la protección social de la maternidad, a secas.
Desde #FEMEN Spain queremos aprovechar la semana de Acción Global por el Acceso al #AbortoLegal y Seguro para poner de manifiesto la necesidad de que el aborto se incluya en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y así blindarlo frente a situaciones políticas como la que se está viviendo en Italia. Porque pase lo que pase en las urnas, ¡ABORTO EN SAGRADO!