Tras seis años del altercado de La Manada, un grupo de mujeres denuncian haber sido drogadas con inyecciones durante los Sanfermines de este año. Esta semana dos mujeres jóvenes denunciaron lo mismo a través de las redes sociales: ambas sintieron un pinchazo, una en el brazo y la otra en la pierna durante su estancia en un club de Barcelona.
Esta nueva forma de sumisión química es muestra de que la violencia machista sigue avanzando de manera más cruel y retorcida conforme las mujeres conquistamos y exigimos más derechos y libertades.
La responsabilidad no es nuestra sino de los hombres que nos atacan y agreden. Sin embargo, y visto lo visto, necesitamos protocolos para poder protegernos mientras la situación cambia. Es por ello que en lugares como Ibiza, donde además el ocio nocturno es constante y muy grande durante el año, se ha habilitado una iniciativa llamada “Ángela”. Si alguien pregunta por Ángela significa que esa persona está sufriendo acoso sexual o encontrarse en una situación que la pone en peligro. #askforangela.
Mientras los casos de violencia machista en todas sus formas se siguen reproduciendo. Una mujer en Granada ha sido asesinada por su marido con un arma blanca en Albuñol, este es el feminicidio número 25 en lo que llevamos de 2022.
Ayer una mujer logró escapar de su secuestrador, que además era su expareja, en O Porriño. Ella fue secuestrada, maltratada y agredida sexualmente por él durante seis días. Pudo escapar gracias a las notas que, a escondidas, tiraba por la ventana cuando el hombre no estaba en el piso.
Según datos del Ministerio del Interior, las denuncias por delitos sexuales se han incrementado en un 11% desde 2019 hasta alcanzar el medio centenar al día en todo el país. El hecho de que no sea una tasa aún más alta se debe al confinamiento y las medidas excepcionales de 2020, aunque está claro que dentro de este incremento en las denuncias también ha influído la concienciación sobre estas agresiones y la importancia de denunciarlas.
Sin embargo en la mayoría de los casos sobre agresiones sexuales los acusados no asumen prácticamente consecuencias, en su mayoría quedan en libertad y en muchas absueltos (80 de 200).
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