El partido de extrema derecha Chega! es conocido por por sus alianzas con políticos como Matteo Salvini o Marine Le Pen.

Este nuevo ataque hacia la candidata de izquierdas es una nueva muestra de cómo el fascismo y sus representantes toman a las mujeres antifascistas como una doble amenaza: de género y política.

Los insultos, comentarios machistas y desprecios hacia las políticas o activistas feministas son algo recurrente en sus discursos. Algo lógico teniendo en cuenta que representamos todo lo que no le gusta al fascismo: la libertad, autonomía y rebeldía de una clase política al completo.

Desde España queremos solidarizarnos con nuestra vecina Portugal. Un Estado donde la misma ley condena el fascismo y su enaltecimiento y que hoy ve amenazada su democracia a causa del repunte de la extrema derecha que asola a Europa en su totalidad.

El feminismo es la clave para garantizar no sólo la igualdad de género sino la transversalidad de los derechos y garantías que construyen una sociedad justa e igual para todas las personas que la conforman.

A nueve días de los comicios portugueses creemos importante hacer un llamamiento a poner el feminismo en el centro y emplear el voto para rechazar el fascismo y su avance.

Nuestro aspecto no determina nuestra valía. Nuestra imagen es fruto de nuestra expresión hacia el mundo. El maquillaje no nos suma o nos resta seriedad. Somos las únicas dueñas de nuestros cuerpos y este es el verdadero problema para Chega!, Vox, Frente Nacional… Y el resto de fascistas.