El jurado declara culpable de asesinato al padre que asestó 27 puñaladas a su hijo de 11 años tras separarse de su mujer en 2022.
El tribunal considera que José Antonio A. C. buscó la muerte del hijo común con su exmujer para causarle el mayor dolor psicológico posible, a la que efectivamente provocó graves lesiones de este tipo que todavía sigue intentando sobrellevar.
El asesino aseguró que la motivación fue que su expareja no hubiera frenado los trámites de divorcio. Estamos así ante un nuevo y claro caso de violencia vicaria en España.
La violencia vicaria puede manifestarse en diferentes grados: desde la instrumentalización de los menores hasta el parricidio, como los asesinatos de Moaña, de Oza, el de José Bretón, el de las pequeñas Anna y Olivia y, ahora, el de los dos menores en Horta (Barcelona).
No todos los casos son igualmente mediáticos, sin embargo, todos entrañan un problema que algunos siguen empeñados en negar: la violencia machista y la raíz profunda que tiene en el sistema, la sociedad y las instituciones.
Mientras hay padres que amenazan, aterran y maltratan, e incluso llegan a matar a sus familias, son las madres que intentan proteger a sus hijos e hijas, las que son perseguidas por la justicia y se ven desamparadas ante la violencia más absoluta y cruel.
En muchas ocasiones, estos crímenes han ocurrido mientras el menor estaba con su padre durante el régimen de visitas. Por eso las feministas no nos hartamos de repetir: un maltratador nunca es un buen padre.
Además no podemos olvidar que actos como los de amenazar con quitar a los hijos ante un divorcio, impedir a los menores comunicarse con la progenitora, descuidarlos en su manutención o instrumentalizarlos para que se tornen agresivos, también son constitutivos de violencia vicaria.
El término “violencia vicaria” dentro del Código Penal con reconocimiento expreso no existe a día de hoy.
Desde FEMEN queremos insistir en la necesidad urgente de abordar estos crímenes como machistas, y que se traten con el agravante que ello supone: por discriminación y motivados por el odio hacia las mujeres.
Foto @aldarazn