La sentencia es clara: con un total desprecio por su dignidad personal e individual, Carlos Navarro, conocido desde su participación en Gran Hermano como El Yoyas, mantuvo durante toda su convivencia con Fayna Bethencourt, también exconcursante del reality, una actitud de control, de desprecio y de humillación con insultos y golpes. Entre los testimonios que avalan los hechos, los de sus hijos, declarados también víctimas del clima de terror generado en el domicilio familiar. Tras ser condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por un delito de maltrato habitual, el pasado mes de octubre, el juzgado ordenó su ingreso en prisión, a lo que él ha respondido huyendo.
Apenas una semana después, el mismo día que se conocía el asesinato de una mujer a manos de su marido y el intento de otro de quemar viva a la suya, el tercer periódico más leído del país publicaba una crónica bajo el título de “Cita en un bosque con El Yoyas”. Una entrevista a un prófugo de la Justicia al que se le ofrece un enorme escaparate “para dar su versión”, recogiendo declaraciones tales como que la ley contra la violencia de género es “injusta e inconstitucional” o que “mata civilmente a los hombres como padres”.
Todo esto, unos días después del 25N y de que, tanto en los medios de comunicación tradicionales como en las nuevas plataformas digitales, se desplegara toda una campaña de lavado de cara de Elxokas y de Pablo Motos tras sentirse ofendidos por una campaña del Ministerio de Igualdad que pone el foco en el papel de los hombres en la lucha contra las violencias machistas. Tanto uno como otro niegan contribuir a la cultura de la violación, y no solo, sino que banalizan sus actitudes y ridiculizan a quienes se han sentido incómodas y agredidas con ellas. De su parte, todos aquellos que firman en sangre el pacto de caballeros.
Desde FEMEN queremos denunciar este tratamiento informativo de la violencia que sufrimos las mujeres, que es cada vez más superficial y tendencioso. Normalizar la sexualización de nuestros cuerpos o darle altavoz a un maltratador en búsqueda y captura les hace cómplices. Y no nos cansaremos de decirlo: Negar el machismo, también en los medios, nos mata.