En este momento estás viendo CON EL CONSENTIMIENTO NO SE NEGOCIA: SOLO SÍ ES SÍ

CON EL CONSENTIMIENTO NO SE NEGOCIA: SOLO SÍ ES SÍ

  • Publicación de la entrada:7 febrero, 2023

Hoy tres activistas de FEMEN SPAIN han protestado frente al Ministerio de Justicia tras conocer la propuesta del PSOE para la reforma de la «ley del sólo sí es sí». Entendemos esta propuesta como el rescate de la del PP de 2022 como proposición de ley orgánica.

Es un retroceso feminista y vuelve al modelo abuso-agresión, donde demostrar la existencia de violencia es determinante para juzgar qué tipo de agresión se ha producido. Que no nos engañen, no queremos volver al Código Penal del Caso de La Manada. No queremos que se negocie nuestro consentimiento, no queremos que se siga poniendo en duda.

El GREVIO (órgano que interpreta el convenio de Estambul) concluyó en 2020 que España debía modificar el código penal para que «violación» se considerase todo acceso carnal sin consentimiento, con independencia de que existiese o no violencia o intimidación.

Violencia es decirnos que nuestra credibilidad depende de una herida, señora Ministra de Justicia. 

«La víctima tiene muy fácil probar que hubo violencia, solo con una herida ya puede» esto decía esta mañana en la radio Pilar Llop, ministra de Justicia. Llop defiende la propuesta del PSOE para reformar la Ley «Solo Sí es Sí» volviendo a introducir la violencia y la intimidación en el Código Penal.

Es de extrema gravedad que la mujer al frente de una institución tan vinculante para la condena de violencia sexual diga esto. Nos devuelve al contexto en el que la víctima era cuestionada, escrutada e interrogada hasta terminar con sus ganas de denunciar y buscar algo de justicia. Busca colocarnos en el mismo marco jurídico que vivimos con el Caso de La Manada. 

La ofensiva contra la ley de libertad sexual se debe principalmente al cambio de paradigma que supone poner el consentimiento en el centro. Sin que tengamos que demostrar que ha habido violencia y/o intimidación para legitimar que ha existido una agresión sexual. El consentimiento es una expresión afirmativa, consciente, voluntaria y reversible, y su inexistencia implica delito de agresión sexual.

Esta ley es el reflejo de años de reivindicaciones del movimiento feminista para alcanzar la libertad sexual de las mujeres y enfrentar las violencias sexuales.

El enredo mediático y político se ha centrado en la rebaja de penas que algunos jueces han hecho en su interpretación de la ley, vulnerando el espíritu de la misma. Al tiempo que muchos medios de comunicación se hacen eco, desinformando y alimentando el miedo social. Todo ello ha propiciado que se genere un clima donde el feminismo se retrata inconsciente e infantil.

No vamos a volver a probar que nuestro consentimiento es ley, lo es. No vamos a consentir un paso atrás en una lucha que trasciende porque pone en jaque al sistema judicial patriarcal, a la sociedad machista y a la concepción que existe de la violencia sexual.

Con nuestros derechos no se negocia. Solo sí es sí.