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No es cosa de mujeres.

  • Publicación de la entrada:13 abril, 2020

A medida que se alargaba el confinamiento desde FEMEN observamos que las tareas de cuidados estaban siendo asumidas por las mujeres. La doble carga, dentro y fuera del espacio privado se cargaba a nuestras espaldas. Con esta campaña queríamos alertas y concienciar sobre la importancia de desactivar los estereotipos que dictan que las mujeres tenemos asignados los trabajos de cuidados

 

Desde que tenemos conciencia a las mujeres se nos educa para asumir un rol cuidador.

A nosotras se nos instruye para cocinar, limpiar, hacer la colada, planchar… En definitiva, para todo aquello que se refiere al cuidado del hogar. A la vez, también hemos de ser las buenas mujeres que asuman el cuidado de las personas mayores y menores. Sin olvidar que también hay que cuidar de padres, hermanos y parejas.

El perfecto ángel del hogar es moldeado desde que somos capaces de empujar un carrito de bebé del tamaño de una caja de cartón.

Durante la cuarentena la carga sobre los cuidados se ha volcado de nuevo en las mujeres. Se asume que somos nosotras quienes, al estar confinadas en casa, debemos asumir el peso mayoritario del trabajo doméstico.

Cómo hemos observado, el confinamiento multiplica exponencialmente el machismo y sus efectos

Aplaudimos diariamente a muchxs profesionales necesarios en esta crisis, pero no somos capaces de reconocer, nombrar y visibilizar a todas esas mujeres que con sus cuidados sostienen la cadena económica y social.

Mujeres trabajadoras que cumplen doble jornada: laboral y de cuidados. Amas de casa a las que se las trata como un 0 a la izquierda cuando con su trabajo hacen posible que otros tengan confort asegurado.

Nadie nombra a las trabajadoras del hogar, internas, limpiadoras, cuidadoras a domicilio… Las mujeres mantenemos por imposición de género el rol cuidador dentro de nuestros hogares. Sin embargo los cuidados no son cosa de mujeres sino de todxs.

Es hora de que se reconozca nuestro esfuerzo y trabajo, el de todas. Exigir que no porque no cobremos un sueldo los cuidados dejan de ser un trabajo.

No queremos un aplauso sino destruir los estereotipos de una vez por todas. Ser mujer no te hace más o menos apta para cuidar. Es hora de que todos asumamos la responsabilidad sobre los cuidados.