Más de 1500 mujeres ucranianas denuncian agresiones sexuales por parte de soldados rusos.
Tras más de 100 días de guerra, Putin sigue dejando a su paso un reguero de violencia que afecta especialmente a la población civil. Las mujeres son sin duda un grupo de los más afectados, como viene ocurriendo desde el principio de los tiempos. La violencia sexual es un arma de guerra más que se emplea como castigo y tortura hacia nosotras.
Miles de mujeres han acudido a la policía y organizaciones de Derechos Humanos para denunciar abusos y violencia sexual a manos de los soldados rusos. Se han localizado denuncias en Kiev, Irpin, Bucha, Hostomel y Borodyanka. Entre los testimonios recogidos por los investigadores hay agresiones sexuales a punta de pistola, vi0laciones masivas y otras tantas cometidas delante de niñxs.
La ONG Médicos del Mundo ha recogido más de 1.500 casos de vi*lación y tortura de los que sus supervivientes culpan a las tropas rusas. También hay casos de abusos a menores e incluso bebés. Alexey Bychkov es uno de los soldados que no solo cometió este terrible acto sino que además lo grabó y lo difundió.
Sin embargo, el daño, las vejaciones y la humillación detrás de estos brutales crímenes va más allá. En Kherson, un soldado ruso, Roman Bykovsky, llamó por teléfono a su mujer, Olga Bykovskaya, pidiéndole su aprobación para vi*lar a las mujeres ucranianas y ella entre risas le dijo que sí. Datos como este revelan la crueldad y la necesidad de aquellos que defienden a Putin y su guerra.
Es importante recordar que tras estas agresiones s3xuales se pueden producir embarazos no deseados que las mujeres tienen derecho a interrumpir y a las cuales se les debe garantizar el derecho al aborto de manera rápida, eficaz, segura y universal se encuentren donde se encuentren.
Que las mujeres seamos desprovistas de cualquier tipo de humanidad y convertidas en meros trofeos de guerra, en una manera de infringir daño y castigo no es algo nuevo. Es una prueba más de que la guerra es una maquinaria patriarcal que busca la resolución de conflictos de una manera totalmente destructiva, afectando especialmente a los colectivos más oprimidos.
📸 Jose Luis Roca.