Nos plantamos frente a la lona de Vox, contra los pactos del terrorismo machista.
En esta guerra de propaganda electoral donde la «lonacracia» se impone, hemos querido lanzar un mensaje frente a la nueva lona del odio de Vox.
No permitimos que negocien con nuestra libertad s*xual.
Nuestros cuerpos no son moneda de cambio en elecciones.
No dejaremos que su narrativa del terror relegue a las mujeres al espacio privado, la calle, la noche, también son nuestras.
Vox es terrorismo machista. Los que negocian con Vox, son también terroristas machistas.
La masacre más cruenta en nuestro país es la violencia machista. El relato sobre las violencias que sufrimos es solo de las mujeres.
Nos quieren con miedo, nos tendrán en las calles.