El 13 de junio de 2014 dos activistas de FEMEN Spain realizaron una protesta simbólica y pacífica en la Catedral de la Almudena en Madrid. El objetivo de dicha acción era visibilizar la necesidad de mantener el derecho y el acceso libre, seguro y gratuito al aborto en España.
Ese día el CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) se disponía a emitir su decisión en torno a la propuesta del gobierno del Partido Popular que buscaba restringir y penalizar el derecho al aborto.
Dada la amplia participación y el extenso poder de la Iglesia Católica y sus representantes en aquel momento dentro de la toma de decisiones legales, FEMEN decidió realizar un acto de protesta pacífico que pusiese de manifiesto la relación del Estado con la Iglesia.
Dicha protesta fue llevada a juicio por la asociación ultra-católica Abogados Cristianos, conocida por llevar a los tribunales a cualquier persona, grupo o movimiento que promueva la igualdad de derechos de manera transversal.
El 16 de noviembre de 2018 tuvo lugar el juicio en el Juzgado de lo Penal nº23 de Madrid, el 26 de noviembre de 2018 se emitió por parte de dicho Juzgado una sentencia absolutoria para las dos activistas.
Sin embargo, la Fiscalía y la acusación particular recurrieron esta sentencia absolutoria. Es el 21 de Febrero de 2019 cuando la Audiencia Provincial de Madrid falla a favor de la Fiscalía y los Abogados Cristianos, imponiendo una multa de más de 4320 euros a FEMEN.
Dado que entendemos que nuestra protesta fue pacífica y simbólica, un acto de libre expresión, decidimos recurrir al Tribunal Constitucional el 4 de abril de 2019.
Ahora conocemos que el Tribunal Constitucional condena la protesta pacífica y simbólica a favor de la despenalización del aborto llevada a cabo por FEMEN España en 2014.
Somos una vez más las activistas que buscamos defender y proteger el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y maternidad las perseguidas. Somos castigadas por la justicia patriarcal y arcaica. Como en los tiempos oscuros de la Inquisición, las Iglesias son fortalezas protegidas por el Estado.
Se corrobora una vez más que el poder de la Iglesia Católica y sus grupos ultra es real y que está por encima del derecho de las mujeres a la libertad de expresión.
En España existe el derecho a creer en Dios pero no a no creer. En España la justicia decide que la Iglesia puede tomar parte en las decisiones sobre los derechos de las mujeres pero que las mujeres no pueden denunciarlo de forma simbólica.
Para ellos sus catedrales son sus templos, para nosotras nuestros templos son nuestros cuerpos: Libres, insumisos y ateos.
La lucha por la separación total de la Iglesia sobre nuestros derechos sexuales y reproductivos sigue. No nos van a parar.
Si quieres ayudarnos a recaudar fondos para poder hacer frente a la sanción de 4320€ puedes hacerlo en nuestra web (link en bio) por medio de la compra de productos en nuestra tienda online o realizando una donación sin mínimo.
Todo lo recaudado irá estrictamente destinado a los gastos legales de esta protesta.
Crédito imagen: Laura C. Vela.