Sin derechos sexuales y reproductivos no hay democracia real, no hay igualdad, no hay libertad. El aborto debe ser antirracista, los derechos son para todas y no solo para algunas.

Con motivo de la jornada internacional por la despenalización del aborto, desde FEMEN SPAIN recordamos que el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos sigue siendo un derecho vulnerado en gran parte del mundo. Con cada retroceso democrático, con cada guerra, con cada ataque hacia los derechos y libertades de las mujeres, la autonomía sobre nuestros derechos reproductivos está en juego.

A nivel internacional, más de 20 países aún prohíben el aborto en cualquier circunstancia y en muchos otros las leyes lo restringen de manera tan severa que obligan a millones de mujeres a recurrir a abortos clandestinos e inseguros. Cada año, según la OMS, 47.000 mujeres mueren por complicaciones derivadas de abortos inseguros. Esto no es un accidente: es violencia institucional.

En Europa, hemos visto retrocesos preocupantes: en Polonia, donde una de las leyes más restrictivas ha provocado muertes evitables; en Italia, donde la objeción de conciencia dificulta el acceso real al aborto; y en Hungría, donde el gobierno aprieta el control sobre la autonomía reproductiva. La ola ultraconservadora amenaza con arrebatar derechos conquistados con décadas de lucha en todo el continente, siguiendo el refuerzo que marcó la caída de Roe/Wade en Estados Unidos.

En el Estado español, aunque contamos con una ley de plazos y la reciente reforma de 2023 que garantiza el acceso desde los 16 años, la realidad es que sigue habiendo barreras: la objeción de conciencia de profesionales, la falta de recursos en muchas comunidades autónomas y la derivación al ámbito privado ponen en riesgo la igualdad de acceso. El derecho existe en el papel, pero no siempre en la práctica. Sin olvidar a todas las mujeres en situación no regularizada, que no tienen acceso al aborto con todas las garantías.

Recordamos que sin derechos sexuales y reproductivos no hay democracia real, no hay igualdad, no hay libertad.

El aborto debe ser antirracista, los derechos son para todas y no solo para algunas.